Resumen trabajo grupal
Nuestro trabajo es “Historia de la
Belleza”, de Umberto Eco, aquí trataremos conceptos importantes como son: la
simetría, el canon, la armonía, la proporción y la belleza.
Umberto Eco
nació en la ciudad de Alessandria, y entre sus libros
encontramos “Historia de la belleza”, que comenta que en realidad no hay belleza
más auténtica que la sabiduría que encontramos y apreciamos en ciertas
personas, prescindiendo de su rostro, que puede ser poco agraciado, y haciendo
caso omiso de la apariencia, buscamos su belleza interior, donde básicamente
juzgamos bella una cosa proporcionada.
Respeto al número y la
música:
Juzgamos algo bello cuando
es proporcionado y tiene un color y una luz adecuada.
Pitágoras es el primero en sostener que el principio de todas las
cosas es el número. La idea de la armonía musical se asocia estrechamente a
cualquier regla para la producción de lo bello. Esta idea de proporción se
desarrolla a lo largo de toda la antigüedad y se trasmite a la Edad Media. Se
trata de una asociación entre belleza y armonía musical.
En cuanto a la
proporción arquitectónica.
Destacamos la tetraktys es la figura simbólica por la que se
condensa la forma perfecta. Cada uno de los lados de este triangulo está
formado por cuatro puntos y en el centro hay un solo punta, la unidad, de la
que se generan todos los números. El cuatro se convierte así en sinónimo de
fuerza, de justicia y de solidez. También se puede encontrar el triangulo
formado por tres series de cuatro y así se mantiene como símbolo de igualdad
perfecta.
En relación con el cuerpo
humano.
En la Edad Media no aplicaban las matemáticas en la reproducción
del cuerpo humano ya que lo valoraban como prodigio de la Creación. Sin
embargo, se utilizan criterios pitagóricos para definir la belleza moral como
el homo quadratus. De este modo el
número cuatro se convierte en un número central y resolutorio. Cuatro son: los
puntos cardinales, los principales vientos, las fases de la luna, las
estaciones, las letras del nombre de Adán… y por tanto pasa a ser el número del
hombre.
Pero también el cinco es un número que representa al hombre, al
hombre pentagonal simboliza la perfección mística y la perfección estética. El
hombre puede ser inscrito en un círculo cuyo centro es el ombligo, mientras que
la unión mediante líneas de las distintas extremidades forma la figura de un
pentágono.
En el siglo XX, la idea de representar el cuerpo humano va más
allá de crear una figura perfecta de la persona. El canon de belleza no es
universal, actualmente la sociedad depende de factores externos, como por
ejemplo los publicitarios. En Japón, la blancura de la piel es sinónimo de
belleza. Otro ejemplo de belleza serian las mujeres Padaung, se insertan
anillos en el cuello y las extremidades como símbolo de belleza.
El cosmos y la
naturaleza.
Según los pitagóricos el alma y el cuerpo están sometidos a las
mismas reglas y se encuentran en la armonía del cosmos.
La belleza comienza a aparecer en el mundo cuando la materia
creada se diferencia por peso y por número. Los autores de la escuela de
Chartres no hablan de número en cuanto a belleza, sino que la naturaleza es la
que rige el mundo y las cosas feas se componen en la armonía del mundo por
proporción y contraste.( antes se decía que la belleza se encontraba en el
numero y la escuela de Chartres dice que se encuentra en la naturaleza)
Por
esto nuestro ideal de belleza nos suele llevar hacia lo natural y simple o como
reacción, hacia algo complicado o artificial.
El
Cosmos nos envuelve en su grandeza, en lo más pequeño de sus componentes, en
las mayores estructuras reconocibles, los mismos objetos pueden motivar en
nuestras mentes sensaciones de calma y ansiedad, paz e intranquilidad.
Otras artes.
Todos los tratados de artes figurativas revelan la ambición de las
artes plásticas de ponerse al mismo nivel matemático que la música. Lo mejor
que encontramos a nivel matemático en la práctica para las artes plásticas es
la perspectiva. En el Renacimiento la perspectiva no solo debía ser precisa y
realista sino que además bella y agradable para la vista. Durante mucho tiempo
en las representaciones de otras
culturas o siglos no han sido observadas estas reglas y por ello esas
representaciones se han considerado primitivas, torpes o feas.(en el
renacimiento crean su propia perspectiva y por tanto el arte del resto de
culturas pasa a ser algo feo)
Pasamos ahora a la
adecuación al fin.
Tomás de Aquino considera que para que haya belleza se necesita
proporción, integridad, claridad y consonancia. Para Tomás de Aquino la
proporción es una valor ético, por tanto se pasa a hablar de una belleza moral.
El principio de esta belleza moral es el de la adecuación al fin, es decir, a
lo que está destinado una cosa, por tanto se considera feo un martillo de
cristal, ya que no puede cumplir su función.
Por último las
conclusiones.
La belleza no es un concepto absoluto y no puede plantearse de
manera atemporal.
Varía según la época, las modas y los tiempos.
El hecho de usar el adjetivo bello para tantas cosas actualmente,
hace que pueda llegar a perder su significado.
En el siglo XX todo se confunde, surge el apogeo del culto al
cuerpo. Pesa más la belleza que la palabra
Parece que en todos los siglos se ha hablado de la belleza de la
proporción, pero que según las épocas, a pesar de los principios aritméticos y
geométricos que se aplicaban, el sentido de esta proporción ha cambiado.
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